Hendidura cósmica

02 noviembre 2008

Ofrenda

El que tú te fueras me causo el mismo dolor que si hubieras muerto. Y en cierto sentido así fue.

Quise poner una ofrenda en tu honor, al estilo tradicional, poner en el altar lo que le gustaba “a la muertita”. Pero no encontré donde comprar flores de la risa, el copal de compartir, no pude encontrar las frutas de deseo ni el pan del amor.

 

Por eso mi ofrenda es así, de palabras, de pensamientos, de recuerdos nítidos en algún lugar preponderante de la gran pila que forman tu imagen, de una sonrisa al tropezarme con ellos.

 

Una ofrenda en memoria a la persona que hizo de mí un ser diferente, que me llevo por los pasillos más intrincados del amor y el deseo, que desató los resortes de mis sentimientos más animales en ambos sentidos del espectro humano. Irónicamente esta es una ofrenda de muertos a quien me hizo sentir tan vivo. Y que tu legado es parte innegable de lo que ahora soy.

 

A un año exacto del inicio de este tsunami personal, quiero hacer mías las palabras de Octavio Paz.

 

Con una máscara de sangre

atravieso tu pensamiento en blanco:

desmemoria me guía

hacia el reverso de la vida.

posted by Jorge Luis at 5:59 a.m. 2 comments