Hendidura cósmica
25 mayo 2006
De pie al centro de mi habitación, en silencio, con la luz escasa, me encontré de frente conmigo.
Hace tiempo que no lo hacía, siempre tenía algo en que pensar, que escuchar, que revisar, que leer.
A la hora exacta que podría cruzarme conmigo, salías al paso tú, bueno tu otro tú. Llamadas a media noche, horas interminables, deliciosas charlas de tres mil facetas, escapadas a deshoras.
Pero hoy… en el instante de cruzarme conmigo, saliste al paso, es decir tu otro tú, pero no tuvo la fuerza suficiente para que te llamara esta vez, para escaparme a buscarte. Así que me enfrente conmigo. Fue difícil encontrarme tan maltrecho, tan hundido, tan ajeno, tan poseído y tan cansado.
Rodeado de mi mundo, de mis libros, de mis visiones, de mi espacio, me reconforté. Este mundo del cual decidiste salir por que tu visión de las cosas es a otro tiempo, a otra dimensión, a otro ritmo. No te lo reprocho.
Vuelvo a mi mundo solo, con la carga exacta que puedo llevar, sin rencores, con muchas imágenes tuyas, agradecido de vivir estos dos años que fueron tan intensos y alucinantes.
Me enfrento conmigo, a tratar de ordenar este desastre, a remontar lo retrocedido, a reorientar las brújulas, a perseguir otros sueños, a hecharme a andar por otros caminos.
Nada fácil.
Vuelvo a mis papeles amarillos, a poner el amor que desdeñaste en lo que hago ahora. Vuelvo a caminar solo conmigo.
22 mayo 2006
Todo es tan raro.
Todavía no se por que me invitaste. Todavía no se por que acepté.
Fue raro que cuando llegué un seco, “aquí esta tu boleto”, me saludara. Sin beso, sin brillo en tus ojos, sin hoyitos en tus mejillas.
Fue incomodo que tu familia me viera raro.
Fue raro el trato, frío, sin chispa, sin sonrisas, lo indispensable.
Fue raro llevarte en mi coche, que me contaras tus nuevas aficiones, tus intereses retomados, escucharte hablar sin emoción.
Fue inesperado que aceptaras ir conmigo a ese lugar tantas veces impregnado de deseo por nosotros.
Fue pausado, fue con reservas, fue sin fuego, fue sin magia, fue rico, fueron otros, no nosotros… los de siempre.
Fue desconcertante que me reclamaras el darte un beso pequeño en el pómulo.
¿Por que me besas?
Eres hermosa.
No soy hermosa.
Así, reclinada tu cabeza, como un gatito herido, sobre mi muslo desnudo, acariciando tu cabello, sin que pudieras sostenerme la mirada, eres hermosa.
No por tus pechos pequeños, tu cintura breve, tu piel delicia o tus nalgas bombón.
Eres hermosa por tu locura, tu nobleza, tu ímpetu, tus miedos, tu música interna, tus manías, tu risa, tu lujuria, tu curiosidad desmedida, tus manos y tu lengua.
Todo es tan raro.
Mientras comenzabas a dormir, casi sin conciencia, me besaste en los labios. Te aferrabas a mis brazos, hundías tu mejilla en mi pecho. Es raro sentir que me quieres y me relegas al cajón de los tiliches.
No lloré después de verte. Que raro.
Hoy te dediqué solo un instante, el instante en que tarda en llegar mi pensamiento hasta la ventana de tu universo. Un instante que tarda en caer una gota de mi dolor en el infinito pozo de tu ausencia.
Haz matado la magia. Que triste y que raro.
Estaba tan ocupado en pelear con tu otro tú, la que vive en mi mente, arrojarnos las cazuelas y los deseos no cumplidos, los sueños rotos, los besos que se quedaron en el tintero y las muchas palabras dichas al oido; que cuando llamaste tú no tenia tiempo ni ánimo de escucharte.
Estaba tan ocupado negociando contigo, es decir, con tu otro tú, que se llevara consigo la amargura, el dolor, el deseo y que dejara para mi, los momentos dulces, los recuerdos tibios y tu risa que ilumina; que no fui cortés y pregunte: ¿es importante?.
Perdón pero eres tan importante para mi que no quería que nadie me interrumpiera, ni siquiera tú.
Se que te molestaste. No eres la puta que hay que sacar de mi vida, no eres la basura que hay que empujar con el pie, no eres la desterrada… no eres nada de eso que dijiste.
Es solo que estaba tan ocupado contigo, es decir con tu otro tú.
19 mayo 2006
Lo que mal empieza, mal acaba.
La lapidaria sentencia popular contra la que luche todo este tiempo terminó por cernirse sobre mi cabeza, sobre nuestra cabeza.
Estoy cansado de reclamarle al puto destino lo que no puedo cambiar.
Estoy cansado de masticar esto y no entender por que todo terminó, así tan inesperado.
Estoy cansado de decirme, esto pasaría tarde o temprano, ese fantasma te seguía todo este tiempo.
Estoy cansado de que me duelas tanto.
Estoy cansado de saber que estar contigo era luminoso, fresco, ideal, hermoso, divertido, vital, emocionante, azul, nocturno, apacible, intenso, rico, sagaz, nube, manantial, estridente, sudor, sueños, tu mano y mi mano.
Estoy cansado de no perdonarme… el no haber sido más valiente.
Creí que iba ganando la batalla, pero ellos están ahí, prestos, agazapados en las sombras para asaltar a traición.
Mi espacio esta lleno de trampas, de minas, que van disparando uno a uno los resortes briosos de esos agudos soldados, silenciosos, furtivos…
Veneno delicioso son sus arpones, infranqueables, profundos.
He perdido la batalla.
Solo por hoy.
14 mayo 2006
Después de todo uno aprende.
Y uno aprende que el amor no significa acostarse y una compañía no significa seguridad,
y uno empieza a aprender que los besos no son contratos y los regalos no son promesas,
y uno empieza a aceptar sus derrotas con la cabeza alta y los ojos abiertos,
y uno aprende a construir todos sus caminos en el hoy,
porque el terreno de mañana es demasiado inseguro para planes,
y los futuros tienen una forma de caerse en la mitad,
y después de un tiempo uno aprende que, si es demasiado,
hasta el calorcito del sol quema.
Así que, uno planta su propio jardín y decora su propia alma, en lugar de esperar que alguien le traiga flores.
Y uno aprende que realmente puede aguantar, que uno realmente es fuerte, que uno realmente vale, y uno aprende y aprende...
y con cada día uno aprende.
(fragmento)
Jorge Luis Borges.
Reproduzco aqui la única carta que me haz escrito:
Fue una locura hermosa, desde que comenzó, creí que tu podías sacarme de este absurdo de amar a quien solo lastima, eres vasto, inmenso como el mar, hacia donde mire estarán mis ojos y mi mente en ti , ya no puedo ser de nadie mas.
Sabes que llenaste mi vida , y le diste sentido a todo, yo era como un muerto paseando en las calles, vagando sin sentir hasta que te encontré, de verdad estuve enamorada de ti y esto va a sonarte trillado y si lo es , otra frase hecha, otra de tantas, es asi cuando tenemos sentimientos tan comunes y corrientes que nadie escapa de repetir las palabras, pero los sentimientos son únicos, irrepetibles porque cada uno hacemos de ellos diferencias enormes, es solo que algunos son hábiles con las palabras, se reinventan con ellas hacen que los recordemos por sus palabras, los poetas, escritores destacados que se conocen mas , que hurgan desde dentro, con sus sentidos avispados mirando siempre mas, investigando, viviéndose con dolor, con amor, eso es lo que hace la gran diferencia, yo te ame tanto y espero que lo creas porque es verdad, me hice ilusiones como para comprometer mi vida con la tuya, un compromiso desde el corazón con nada mas. Sabemos que no era el tiempo justo para ti, aun estabas con un manojo de emociones superficiales, en donde solo cabe la alegría y no el llanto y no esa alegría que trae preocupación, inseguridad, no esa alegría profunda que te da el amor. Lo sufrí , lo entendí, y lo supere sola, estoy segura que tu también lo harás .
Te doy las gracias por no dejarme muerta como estaba, me llenaste de ambiciones con mi persona, por eso pude decirte adiós, por todo lo positivo que me hizo una nueva persona por ti sobrevalorada, con los demás siempre fue al contrario, sentía que estaba engañándote al estar contigo sin tener un sentimiento reciproco, igual que el que me tienes a mi, de verdad te mereces algo mejor , te extraño muchisisimo como no tienes idea, también eres lo mejor que he tenido en mi absurda vida. Te juro que no voy a olvidar nada de lo que me has enseñado, todo esto no cayo en una vasija sin fondo, tampoco en un terreno yermo.
Por la nobleza de tus sentimientos hacia mi, no puedo engañarte, no te amo y esto me duele , pues me lleva a un destino incierto, me duele mucho, no quisiera lastimarte ya, pero se que soy solo dolor para ti , al menos por un tiempo trata de borrarme de ti, de no pensarme hasta que haya salido de tu corazón.
Perdóname, no voy a llamarte, ni escucharte, no voy a salir contigo otra noche lluviosa, ya no me busques si sigues sintiendo amor por mi, no puedo darte ya amor, solo amistad.
ADIOS, cuídate mucho.
12 mayo 2006
10 mayo 2006
Tu mejor legado… La locura.
¡Si!
Estos dos años contigo han cambiado los esquemas mentales que rigen mi juicio, que ya no será sano jamás.
Haz dañado permanentemente la manera en que asimilo esto que llamamos vida, la manera de enfrentar el tedio, la cotidianidad, el asombro.
Recuerdas aquella vez que me preguntaste “¿Qué es lo que mas te gusta de mi?” tus nalgas respondí, no era cierto.
Lo que me fascinó de ti desde aquel día que todo comenzó en aquella terraza, cerveza en mano, Dalí de fondo, música, brisa… fue precisamente tu locura.
Todo contigo era aventura. Ir a ferias de libros… y robarlos, que tu padre nos prestara su vocho… y usarlo como hotel.
Que tú me leyeras a Poe y yo a Borges… en la banca de un pueblo desconocido que se nos antojó ir solo por que tenia nombre raro.
que te burlabas de mí por no decir groserías…
que te regalé rosas… y te las comiste.
Me gustó adentrarme en tu manicomio personal.
Encerrarte en la cajuela de mi coche…
beber al primer pretexto…
mojarnos en la lluvia por el gusto de hacerlo…
embarrarnos de helado…
tu fotografía como la Gioconda…
reir, reir y reir…
Hablar hasta amanecer…
Coger hasta amanecer…
Me haz convertido en un pobre loco que te ama como solo los locos sabemos hacerlo, que te extraño como solo los tontos sabemos hacerlo, que te deseo como solo los enfermos sabemos hacerlo, que te espero como solo los estúpidos sabemos hacerlo.
06 mayo 2006
aún llevo metido en la nariz el aroma de tu cuerpo desnudo…
mis labios aún sienten la piel de tu espalda…
mi lengua lleva de memoria el sudor de tu pecho… aún
Cuando esa última noche… fuiste puta y yo lobo…
fuimos los más clandestinos de los amantes…
fuimos dignos de que lloviera fuego sobre nosotros, como en sodoma…
fui cruel con tu piel… y lo disfrutabas
fuiste dulce y fui un niño…
Quise atraparte con mis dientes, con mis uñas…
con mis brazos…
con mis manos que fueron mas que mis ojos en la oscuridad…
Solo al amanecer pude ver el velo del adiós… que cubría de amargura nuestra desnudez.
Adentro... ardo de fiebre
Enferme por buscarte bajo la lluvia.
05 mayo 2006
Lo que ellos no saben es que sus brazos mantienen unidos los añicos en que se convirtió este cuerpo.
Lo que no saben es que sus palabras de aliento sellan los huecos por donde escapan mis lágrimas, ya mudas, invisibles, desde que apreté muy fuerte los ojos.
¿Como reprocharte que ahora he visto a muchos de ellos y sobre todo, de ellas que hace tiempo no llamaba siquiera?
¿Cómo reprocharte que hace pocos días vi a Blanche?... fue lindo verla en la acera con su traje sastre, caminando lento, sonriendo solo por verme. Fue hermoso que me abriera su corazón como creo que nunca lo había hecho, y fue sorpresa que ella me reconfortara tanto…
¿Cómo reprocharte todo eso?
03 mayo 2006
Sé que nunca leerás estas palabras, se que se quedaran en ese espacio entre el cielo y tu memoria, entre mi boca y tu pensamiento. Se que es una locura, pero…
¿qué ha sido todo esto desde que comenzó?. Prometí que no te buscaría por eso te escribo asi, al viento. Te escribo así… al no-espacio… para sanar esta necesidad de tu esencia.
¿Sabes?... hoy caminé bajo la lluvia, En las tardes de lluvia te extraño mas... La tarde me abruma con su melancólico canto… plas… plas… plas… y arrastra mis pies hasta ti, me abraza con sus gotas que al mismo tiempo laceran mis ojos. Y la despiadada memoria lacera mi garganta con sus gotas de ti.
Llega la noche… las alucinantes luces de los autos me bañan con su danza cotidiana, me inundan, me descubren… escapo entre las sombras sin tu imagen. Hoy la tarde no me regalo nada mas que amargura.
Hoy buscaré tus fantasmas entre mis sábanas.
